Pupi y sus amigos han ido a jugar a casa de Coque. Pero Coque no quiere dejarles sus juguetes, y encima no le gusta perder. Hasta que, de pronto, su habitación se convierte en un salón del lejano oeste, y el más furioso de los cowboys tiene algo que a Coque le resulta familiar.
Pupi y sus amigos han ido a jugar a casa de Coque. Pero Coque no quiere dejarles sus juguetes, y encima no le gusta perder. Hasta que, de pronto, su habitación se convierte en un salón del lejano oeste, y el más furioso de los cowboys tiene algo que a Coque le resulta familiar.