Su enfoque antropológico lo lleva a formular la hipótesis de que las convenciones de los juegos nacieron con el advenimiento de la conciencia del otro por parte del niño y del placer que le produciría medirse con él. Esta forma de protodeporte del Homo ludens estaría en la raíz de nuestra evolución desde los albores de la humanidad.
Su enfoque antropológico lo lleva a formular la hipótesis de que las convenciones de los juegos nacieron con el advenimiento de la conciencia del otro por parte del niño y del placer que le produciría medirse con él. Esta forma de protodeporte del Homo ludens estaría en la raíz de nuestra evolución desde los albores de la humanidad.